LOS BRINCOS, SIEMPRE CON CAPA
Los Brincos, siempre con capa. Esa es la frase con la que el mítico grupo español de rock de los 60 firmó en el libro de visitas de Seseña, capas fueron (y siempre serán) una parte fundamental del ADN de la banda. Hoy, en el aniversario de la muerte de junio, voz de la agrupación inicial, recordamos la divertida y musical andanza de nuestra casa de manos de Los Brincos.
La relación entre Seseña y Los Brincos nació de manera natural a través de Fernando Arbex, el batería de la banda. Arbex era amigo de Miguel Ángel Seseña, uno de los hermanos de Enrique Seseña, que estuvo al frente de la casa durante más de tres décadas. Esa conexión fue clave para que el grupo conociera la sastrería y decidiera adquirir unas capas de corte clásico, negras y con cuello de capote, con las que aparecieron en las portadas de varios de sus discos y de singles como ‘Más alegre’, ‘Flamenco’ y ‘Pareces Gitana’.
En los 60, la capa se popularizó y comenzó a perder esa connotación ceremonial para pasar a relacionarse con tendencias pop. Incluso los Beatles aparecían con capas cortas en el disco Help! (1965). Ese mismo año, Los Brincos hicieron lo propio en el EP con 'Borracho', 'Sola', 'Tú me dijiste adiós' y 'Eres tú'. La revolución llegó hasta nuestra tienda-taller de Madrid, que también se dejó llevar por la corriente pop y psicodélica de la época. Enrique Seseña decidió hacer un muestrario de capas renovadas, más cortas y con telas nuevas y coloridas, que acompañaron esa renovación de la imagen de Seseña.
Las capas de Seseña son tan características de los artistas que las fotografías en las que aparecen con ellas puestas se han utilizado incluso en discos más recientes, como un recopilatorio de todos sus grandes éxitos publicado por el sello Rama Lama en 2011.